El otro día vino mi tía a casa diciendo que había visto una receta de bizcocho de manzana pero se le había olvidado en casa; Como iba yo a decir que no a un bizcocho? Búsqueda de la receta en internet y a la cocina!
Como vimos que iba a quedar un bizcocho chiquito decidimos doblar las cantidades para tener para las dos y así he puesto la receta, doble. Queda una tarta planita y muy muy tierna así que se acaba enseguida...
No es muy dulce así que, como yo soy bastante golosa, he aumentado la cantidad de azucar.
- 2 tazas* de harina
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 2 tazas de azúcar
- 2 cucharadita de canela molida
- 10 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente.
- 2 huevo batido
- 1 taza de leche entera
- 1 o 2 manzanas (según el tamaño del molde y de las manzanas)
Precalentar el horno a 200º y engrasar y enharinar el molde. Como la tarta queda fina y muy blandita por la manzana es mejor usar un molde desmontable para poder presentarla en la misma base sin necesidad de desmoldarla
Mezclar la mitad del azúcar con la
canela.
Batir la mantequilla con el resto del azúcar. Añadir el huevo y la leche.
Tamizar la harina junto con la levadura y la
sal e incorporar poco a poco a la mezcla anterior.
Cortamos la manzana en trozos pequeños y finos (como la patata para una tortilla).
Poner en el molde una parte de la masa cubriendo bien la base.
Cubrir la capa de masa con la manzana cortada y espolvorear con la mitad de la mezcla de azúcar y canela.
Echar el resto de la masa encima de la manzana hasta taparla y volver a espolvorear con el resto del azúcar.
Hornear uno 30 minutos o hasta que esté cocido.