Un compleaños muy familiar

Cuando digo que este año Nueva York "me está llamando" la gente se me ríe pero yo cada día lo tengo más claro... la última ha sido que me pidieran una tarta con edificios neoyorquinos; Esto es el destino, fijo!

Anda, has hecho la Torre Eiffel! (mi sobrina, 5 años)

La semana pasada fue el cumple de mi compañera Elena y como su hermano y sobrina los cumplen también en las mismas fechas decidió llevar un postre dedicado a los tres.

A! y lo quería decorado con galletas.

A su Santi le apasionan los coches y se dedica profesionalmente a ellos y Elena ha estado en Nueva York este verano y le ha gustado mucho más de lo que pensaba; ¿como unir las dos cosas en una tarta? Fácil, el coche iba a ser un taxi amarillo!

Me comentó que en su casa no les gustan las cosas demasiado dulces así que le sugerí no cubrir la tarta con fondant y decidimos dejarla solo con ganache de chocolate con leche.

Como con Vero la cosa se complicaba y sabíamos que la niña no iba ni a probar la tarta hice para ella unas galletas de Halloween (No, no me he vuelto loca aún; la celebración fue para el puente de Todos los Santos, solo que llevo muuucho retraso con las entradas...)